A la hora de plantear la reforma, el objetivo era recuperar el espíritu elegante e intemporal de los grandes hoteles, evitando tendencias pasajeras. La rehabilitación del hotel se realizó en cuatro fases para no paralizar la actividad normal del alojamiento durante su ejecución.
El resultado final busca armonizar las zonas de día y de noche a través de una decoración serena y sobria y moderna y clásica a la vez.