La casa contemporánea, ubicada justo detrás de la embajada francesa y con una superficie de 2.000 metros cuadrados, cuenta con una escalera cónica que arranca en el hall y sirve de conexión entre los diferentes niveles de la vivienda.
Para potenciar la entrada de luz al interior se ha utilizado un sistema de lamas móviles que actúa también como protector de la intimidad de la vivienda, permitiendo sin embargo la continuidad de la visión de los jardines vecinos, que se funden visualmente con el de la casa.